Vivimos en un mundo cada vez más contaminado y hemos tomado conciencia de la necesidad de desintoxicarnos periódicamente. Pero pocas veces pensamos en nuestros animales que conviven con nosotros.
En efecto, respiran nuestro mismo aire, cargado de partículas sólidas y gases provenientes de emisiones de automóviles, compuestos químicos, innecesarios ambientadores, fábricas, polen, ácaros y mohos, empeorado con el humo de los fumadores que tornan a sus familias y mascotas en fumadores pasivos con nefastas consecuencias.
Toman la misma agua dicha potable, aunque cargada de tóxicos y residuos permitidos por las autoridades sanitarias. Los alimentos animales manejan niveles “permisibles” de micotoxinas con efecto inmunosupresor, hepato y neurotóxico, nefrotóxico, alterador hormonal xenoestrogénico y carcinogénico … mezclado con aditivos tóxicos como colorantes, saborizantes y conservantes forman una carga toxica administrada diariamente. A todas estas toxinas externas, se agregan todas las toxinas que se forman en el organismo por los millones de reacciones químicas normales, estrés, como los radicales libres responsables del estrés oxidativo que causa daños en todo el organismo, hace perder la vitalidad generando un envejecimiento acelerado hasta problemas degenerativos como los numerosos canceres de glándula mamaria y TVT. Todas estas toxinas se acumulan en el organismo en el tejido conectivo o matriz de los animales, afectando las células y manifestándose con bajas defensas, creando susceptibilidad a todos los gérmenes, virus, mal estado general y problemas de comportamiento por afectar el cerebro.
De allí surge la propuesta de la terapia Antizootóxica de desintoxicar periódicamente por 20 días con una combinación de medicamentos inmunoreguladores y drenadores del organismo, seguros por trabajar con microdosis naturales a cualquier edad, inclusive en estados de preñez. Estimulan los órganos de eliminación de toxinas como son el hígado, intestino, riñón, venas, sistema linfático, piel y pulmones. Regula la producción de energía por las mitocondrias, elimina los metabolitos y radicales libres con la activación de catalizadores intermediarios. La limpieza del tejido conectivo y células genera múltiples beneficios: mejora la inmunidad por la adecuada producción y transmisión de estímulos de células y citoquinas; buen estado general por absorción y utilización de nutrientes; buen funcionamiento del sistema nervioso, control de estrés y comportamiento; limita los efectos secundarios de otras medicaciones y optimiza los tratamientos de todo tipo; crecimiento optimo por buena circulación de minerales y hormonas; fertilidad, buena parición y producción lechera; finalmente optimo rendimiento y recuperación físicos sin dopaje.
Así vemos con la terapia Antizootóxica desintoxicamos con seguridad a pesar de las cargas toxicas constantes, brindando salud integral, desde lo energético, pasando por lo orgánico, metabólico, hasta lo comportamental.
Hugo Leiva K.
Director científico.
Línea veterinaria LHA